La mayoría de los departamentos de mantenimiento de plantas trabajan con una eficiencia de entre el 20% y el 30% del tiempo de llave inglesa, por lo que los equipos recurren a la automatización basada en la nube para mejorar la eficiencia.[1]
Sin forma de seguirlos o localizarlos, el 10% de los palés se pierden cada año, con un coste de 8.900 millones de dólares en todo el mundo.[2]
Atraer y capacitar digitalmente a la próxima generación es una prioridad máxima, ya que más del 45% del personal de la industria energética es fijo y la mayoría se jubila en un plazo de cinco a siete años.[3]
Los expertos prevén un aumento del 900% del gasto en nube para la industria del petróleo y el gas de aquí a 2030, con el fin de reducir los costes operativos y los gastos generales, mejorar la seguridad y reducir las emisiones de CO2.[4]
El trabajo a distancia sigue siendo la norma: se prevé que 40,7 millones de estadounidenses trabajen a distancia en 2025, lo que supone un aumento del 102% respecto a los niveles anteriores a la pandemia.[5]
Las organizaciones recurren a la nube para reducir el 80% del tiempo que los empleados del sector energético dedican a buscar información no estructurada para realizar su trabajo.[6]
Consolide y conecte el contenido crítico para proporcionar a los equipos de operaciones la información que necesitan para tomar rápidamente decisiones fundamentadas y hacer bien el trabajo a la primera.
Integre de forma inteligente la gestión de contenidos, la seguridad, la agilidad y la capacidad de recuperación en todos los procesos operativos, como el diseño para operar, el cobro de pedidos y el pago de compras.
Supervise el rendimiento y la ubicación de los activos rastreados para optimizar la planificación del mantenimiento y el tiempo de actividad de la producción.
Recopilar y analizar los datos de rendimiento de los activos a escala para mejorar la utilización de los activos y maximizar la eficacia global de los equipos.